REFUGIO DE MAR
CASA DELTA
EL HECHIZO
REFUGIO ZEN
LA GAVIOTA
REFUGIO OCEÁNICO
EL FARO
EL AURA
LA MARINA
VENTAJAS DE VIVIR
EN UNA CASA DE MADERA
La simple consecución de una vivienda digna ha
dejado de ser un fin en sí mismo. La confortabilidad, la calidad de vida, y la
vuelta a la Naturaleza son preocupaciones importantes para los que adquieren una
vivienda unifamiliar. Muchos encuentran actualmente respuesta a estas
inquietudes en una casa de madera.
Sin tratar de agotar las razones, ni
profundizar demasiado en ellas, resaltamos aquí algunas interesantes.
UNA CASA PARA VIVIR
LA NATURALEZA
La ecología y la salvaguarda del medio
ambiente preocupan a la mayoría de los ciudadanos.
Entre todos los materiales de construcción la
madera es, como es sabido, el único natural y renovable.Las operaciones de
transformación del árbol en madera son mínimas y apenas necesita energía, en
comparación con otros materiales tradicionales.
La casa de madera nace del bosque, ese pulmón
de la tierra que genera oxigeno, fija el anhídrido carbónico y reduce el efecto
invernadero, un medio en el cual se elaborara el más ecológico de los
materiales: la madera.
Contrariamente a lo que defienden algunos
ecologistas radicales. En cualquier latitud en la que nos encontremos y sean
cuales sean las especies arbóreas, el bosque ha de ser mantenido y cortado de
forma ordenada para que su ciclo natural continúe.
En los bosques abandonados los árboles mueren
de viejos, víctimas de la competencia mutua,sufren ataques de parásitos, y se
descomponen. El bosque deja entonces de producir oxigeno con lo que su papel
ecológico se altera.
El respeto al ciclo inmutable de la
Naturaleza, impone, por tanto, una explotación racional que permita mantener el
bosque activo.
UNA VIVIENDA SANA
En el bosque ordenado todo es puro y sano.
Ver, tocar y sentir respirar los árboles provoca un bienestar que se percibe en
cierto grado en las viviendas de madera. Esta sensación de confort y bienestar
no es una ilusión: la madera es uno de los materiales de construcción más
sanos.
En primer lugar la casa de madera es una casa
que respira: absorbe y expulsala humedad regularizando así la del medio
ambiente interior. Contribuye a evitar dolencias de reumatismo y de vías
respiratorias, por estabilizar la humedad, y filtrar y purificar el aire. El
campo bioeléctrico natural de la madera proporciona además un estado de
equilibrio en el cuerpo humano.
Nuestro metabolismo, influido por las
radiaciones y los campos electromagnéticos de la Tierra, puede sufrir en una
casa tradicional los efectos de una verdadera caja de Faraday. La de madera,
permeables a las radiaciones naturales, no distorsionan estos sutiles campos y
contribuyen así a la salud. Un viejo proverbio escandinavo dice. “Si tu médico
no puede hacer nada por ti, cómprate una casa de madera”.
Por otra parte las propiedades acústicas de la
madera son ampliamente reconocidas: absorbe una parte importante de la energía
de las ondas que recibe, con la consiguiente reducción de la polución acústica.
La casa de madera es una casa silenciosa, lo que reduce el estrés de sus
habitantes.
Los criterios sociológicos y simbólicos de los materiales son valores
referenciales y constituyen una herramienta de diseño para cualquier
proyectista. La madera refiere directamente a valores naturales que el hombre
necesita sentir por su propia condición orgánica. Sin caer en actitudes
panteístas o mitologías telúricas conviene resaltar que es un material vivo,
que provoca un vínculo emocional con la Naturaleza haciéndonos volver
simbólicamente a nuestras raíces.
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